En México también hay muy buenas noticias, y algunas de ellas vienen de la mano de emprendedores y sus ideas que hoy se convierten en innovaciones que pueden cambiarlo todo, innovaciones Mexicanas que a la fecha nos dan esperanzas tangibles de un futuro más sustentable.
Normalmente hablamos sobre sustentabilidad cuando nos encontramos en situaciones poco menos que armónicas con el medio natural. Así, el tema de la movilidad urbana sustentable se desarrolla desde ciudades densamente transitadas; la agricultura orgánica cobra relevancia en entornos afectados por contaminación en general; y la separación de residuos se plantea como alternativa al señalar las grandes cantidades de residuos generados en las grandes urbes.
Cuando la realidad plantea retos, y se mezcla con ingenio y talento, se crean alternativas que nos hacen un replanteamiento y nos muestran que la utopía puede ser posible. A continuación te presentamos cinco innovaciones con la marca #HechoEnMéxico que prometen acercarnos, aunque sea un poco a la tan acariciada sustentabilidad.
Cemento ecológico – En primer lugar se encuentra el cemento ecológico, innovación mexicana desarrollada por un grupo de investigadores lidereados por el Doctor Osvaldo Burciaga Díaz del Instituto Tecnológico de Saltillo. El equipo de trabajo inició el proyecto de investigación en agosto del 2015, como una propuesta financiada por el Tecnológico Nacional de México, donde el beneficio sustentable se genera al aprovechar y reutilizar algunos desechos industriales. Este material se obtiene a partir de un residuo sólido industrial llamado escoria metalúrgica de alto horno y cuya producción anual es de 1.4 millones de toneladas tan sólo en la región centro de Coahuila.Para la producción de este tipo de cemento es necesario mezclarlo con aditivos alcalinos con lo que se obtiene un material seco, que al adicionarse con agua endurece.Actualmente el material se ha estado utilizando en la construcción de vivienda, pavimentación y fabricación de pisos industriales, sin embargo sus posibles usos son mucho más amplios: paneles aislantes, tubos de drenaje, postes o incluso contenedores de residuos peligrosos, por mencionar sólo algunos.
Motor de Hidrógeno a partir de agua – Otra de las innovaciones hechas en México desarrolladas durante los últimos años, y que puedan cambiar radicalmente nuestra relación con el petróleo es un prototipo de motor de hidrógeno a partir de agua para vehículos. El creador de este modelo es Ricardo Flores Rodríguez, alumno de de la Ingeniería Mecatrónica del Campus Hispano de la Universidad del Valle de México, el proceso mediante el cual funciona el motor es llamado hidrólisis y hace que el vital líquido se descomponga en gases: oxígeno e hidrógeno.El hidrógeno, al ser altamente flamable sirve para hacer combustión en el motor.Ricardo no es el único investigador que ha tratado de desarrollar motores a partir del vital líquido, sin embargo su apuesta es por lograr un aparato más eficiente que pueda ser instalado en un auto convencional de forma practica.
Hongos que degradan plásticos – Otro de los problemas que enfrenta la humanidad es el gran desperdicio de residuos plásticos que tardan cientos o incluso miles de años en degradarse. Como respuesta un grupo de investigadores lidereados por la especialista en biotecnología Carmen Sánchez, ha estudiado el comportamiento de hongos para degradar distintos tipos de plásticos.Así el grupo de científicos ha descubierto que la especie fusarium culmorum produce unas enzimas llamadas cutinas que tienen el poder de degradar plastificantes en tan sólo 60 horas.Este descubrimiento puede ser de gran ayuda para reducir los desperdicios de distintas industrias y por ende, disminuir el impacto ambiental por disposición de desechos.
Lluvia sólida – Sergio Rico es un ingeniero mexicano qué al ver la problemática que enfrenta la agricultura en tiempos de sequía se dispuso desarrollar un producto que permitiera retener la humedad en el suelo y mantener con vida los cultivos en zonas con poca precipitación de lluvia.Este producto se hace llamar lluvia sólida y es un polímero derivado del petróleo cuya presentación en polvo es capaz de absorber hasta 200 veces su tamaño, reteniendo el agua de lluvia por hasta 6 semanas.Se requieren aproximadamente 25 kilos para satisfacer las necesidades de hasta una hectárea de cultivo. El producto ya está siendo comercializado de manera masiva e incluso es exportado a distintos países.
Energía a partir de la orina – Cada día son miles los litros de orina que los habitantes de una ciudad desechamos al drenaje y con ellos la posibilidad de producir biogás para cubrir necesidades básicas. En este contexto, el ingeniero Gabriel Luna Sandoval, investigador de la Universidad Estatal de Sonora, ha elaborado un prototipo de una celda combustible de orina que consiste en un tanque de acrílico y de electrodos metálicos de aproximadamente 20 centímetros cuadrados que es capaz de separar molecularmente el líquido y utilizar el hidrógeno despedido para producir el gas necesario para labores domésticas tales cómo cocinar o calentar el agua de baño.El aparato desarrollado por el investigador mexicano es capaz de producir el gas necesario para satisfacer las necesidades de una casa de 4 personas durante una semana con tan sólo la orina de dos personas.El prototipo aún se encuentra en proceso de mejora y podría ser comercializado en un futuro cercano.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo, cuando el Ingenio mexicano se combina con ciencia y voluntad, se pueden desarrollar alternativas que nos dan esperanza de un futuro mejor para todos. En muchos casos esta en nosotros como consumidores poder apoyar estas opciones haciendo realidad un cambio que hace tiempo parecía imposible.